Mar, 25/01/2011 - 23:38 — Prensa Barcelona
Como ya había anunciado el gobierno hace un año, se está negociando una reforma del sistema de pensiones que pretende empeorar aún más la situación laboral de todos los trabajadores y trabajadoras. La reforma pretende retrasar la edad de jubilación a los 67 años y aumentar los años para calcularla de 15 a 20 años o incluso toda la vida laboral. Los expertos calculan que este recorte supondrá una reducción de un 26% de media en la pensión a recibir.
La supuesta razón que argumentan para este recorte es que en unos años las pensiones públicas serían insostenibles, basándose en estudios supuestamente científicos de economistas que en realidad están al servicio de la OCDE, bancos y cajas de ahorros. Por el contrario, estudiosos de la economía como Dean Baker (co-director del _Centro for Economic and Policy Research_ de Washington), Joseph Stiglitz (Premio Nobel de Economía), Juan Torres o Vicenç Navarro (Catedráticos de Economía) sostienen que el sistema público de pensiones será sostenible durante toda la vida, basándose en la evolución de los datos económicos. El autor Vicenç Navarro llega a decir que "presentar a organizaciones de conocida orientación neoliberal, como la OCDE, la Comisión Europea, o FEDEA como instituciones que gozan de credibilidad científica es equivalente a señalar que el Vaticano y sus argumentos en contra de la utilización de preservativos como herramienta para prevenir el SIDA tiene credibilidad científica" y mantiene que el mensaje catastrofista sobre las pensiones lleva usando los mismos argumentos durante más de 50 años y ya se ha demostrado que es falso, "han ido profetizando el colapso de las pensiones, retrasando la fecha del colapso cada diez años, [...] en realidad, la Seguridad Social nunca tuvo déficit y continúa hoy teniendo superávit". Es muy significativo que en la última reforma laboral se bonificaran a las empresas casi todos los tipos de contrato, reduciendo los ingresos de la Seguridad Social, a la vez que se empezaron a subvencionar los despidos a los empresarios con dinero público. Además, también se redujeron los tributos del Impuesto de Sociedades de las grandes empresas, lo que reducirá los ingresos de las arcas públicas en 230 millones de euros, se exime del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en las ampliaciones de capital y privatiza el 30% de las loterías y buena parte de AENA. Entregaron decenas de millones de euros de dinero público a la banca que no para de tener beneficios multimillonarios, y un largo etcétera de medidas que pagamos con nuestra precariedad, sueldos miserables y paro. Paro que además inevitablemente se verá incrementado de alargar la edad de jubilación. Lo que se pretende desde hace unos años es eliminar poco a poco el sistema público de pensiones, creando inestabilidad y obligando al ciudadano a contratar planes de pensiones en algún banco, con los golosos beneficios que conlleva. Es decir, una vez más aprovechar la excusa de la crisis para incrementar los beneficios de bancos, cajas y capital especulativo (responsables precisamente de la situación actual) a costa una vez más de la situación laboral y económica de los de siempre. La cotización a la Seguridad Social es proporcional a los salarios. Una medida de incrementar o al menos mantener los ingresos a la Seguridad Social es no permitir salarios cada vez más bajos. Como siempre, se busca que el trabajador pague cada vez más y el empresario reparta menos sus astronómicos beneficios. Lo pueden pintar como quieran, pero esta es la realidad. La prueba de ello es que cada vez vivimos más ahogados: recortes de sueldos, hipotecas insultantes, reformas laborales, tremendas subidas de precios de artículos básicos y servicios públicos (electricidad, combustible, ...). Esta vía es la que nos quieren imponer sin ningún fin la patronal, el gran capital especulativo y el Estado. El gobierno ha acometido reformas que prometió no hacer en campaña electoral, aludiendo que son instrucciones del FMI, entidad que nos venden como la salvaguardia de la economía mundial cuando en realidad es la representación de los grandes poderes económicos. La CNT de Cataluña llama a una respuesta contundente de la clasetrabajadora y del conjunto de la sociedad como única medida para detener el plan sin límite al que nos quieren someter. Por esto se suma a la jornada de lucha convocada para el 27 de enero con diferentes acciones y movilizaciones de los sindicatos locales de la CNT y convocando a una manifestación PARA EL 27 DE ENERO A LAS 19H Y DESDE LA PLAZA UNIVERSIDAD DE BARCELONA.
Secretariado Permanente de la CNT de Cataluña
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