Huelga en Correos

SOV de Premia

El pasado 14 de abril, se convocó en Correos una huelga de 4 horas por turno en toda la provincia de Barcelona.
El pasado día 14 de abril, se celebró una manifestación por las calles de Barcelona con motivo de la huelga de 4 horas por turno convocada por la mayoría de los sindicatos con representación en Correos, esto es, CC.OO., CSI-F, Sindicato Libre, CGT, ESK e Intersindical Valenciana. La razón principal es la movilización contra el llamado “apagón postal”, es decir, que ante el proceso liberalizador y privatizador, muchas zonas y con ello muchas personas no puedan ni tengan derecho a disfrutar de un servicio público de calidad. Esto sucederá sobre todo en aquellos ámbitos menos rentables, donde la dispersión de la población y la baja densidad hacen que llevar a término las obligaciones que Correos tiene como prestador del Servicio Postal Universal (reparto 5 veces a la semana en cada domicilio, entre otras cuestiones) sea más caro que en las áreas eminentemente urbanas, donde la concentración de la población hace más barato y factible la implantación de empresas de la competencia tal y como podemos observar cada día. Además, hay otras razones para que después de tanto tiempo los trabajadores de Correos salgan a la calle:

-Bloqueo de la negociación del Convenio Colectivo, cuya duración expiraba en 2008 y de las condiciones salariales, mermadas a raíz de años y años de congelación.

-Reclamar la viabilidad de Correos sin que por ello haya que renunciar a más derechos.

-Evitar la destrucción de empleo, manteniéndolo y mejorándolo.

-Financiación pública del coste neto del Servicio Postal Universal.

Alrededor de 2000 trabajadores, de una plantilla de casi 8000 en la provincia de Barcelona, acudieron a la marcha que transcurrió sin ningún incidente.
Desde el SOV de Premià, se apoyarán todas aquellas movilizaciones que reivindiquen unas mejores condiciones laborales de los trabajadores de Correos. Ello no exime que la credibilidad de los sindicalistas profesionales que ahora convocan y protestan sea la misma que la de aquellos que eluden las reivindicaciones, esto es, ninguna. Tanto unos como otros han asumido en cada momento el papel que a la empresa –y por supuesto a ellos mismos con los beneficios directos obtenidos- más le ha convenido. La única voz autorizada para firmar y negociar es la de la mayoría de los trabajadores, y esa potestad, de momento no la tiene ningún sindicato. Que las cúpulas sindicales no nos manejen tal y como la empresa hace con ellos. Sólo nosotros sabemos aquello que más nos conviene, lo que más nos urge y a lo que no estamos dispuestos a renunciar. Unión, acción y autogestión.