Como bien deberían saber todos y todas las jiennenses, los días 7 y 8 de octubre, la Legión paseará impunemente por nuestra calles, gracias al apoyo de nuestro nuevo alcalde, Fernández de Moya.
Entre los actos se encuentran un pasacalles, un concierto por la banda de guerra, un homenaje y, finalmente, poniendo la guinda al pastel, el izado de la bandera española que estaba presente en la plaza de “Jaén por la Paz”; curioso nombre para el lugar de este acto, teniendo en cuenta que no podemos decir precisamente que esta gente sea amante de la paz y la concordia.
Nosotros no olvidamos que la Legión no es más que la fuerza militar española más fascista y descerebrada de todas las presentes en dicho ejercito. Ni tampoco olvidamos que ellos también entraron en Jaén reprimiendo, como tropas franquistas de choque, al final de la Guerra Civil.
El Ayuntamiento salió pronto a la palestra, argumentando que este acto era financiado por el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas, que era un orgullo tener a la Legión en Jaén, como si se tratara de algo que nos beneficiara. Pero dejando atrás la palabrería de los medios y políticos, nosotros sabemos que no es así, que el Ayuntamiento va a aportar a ese acto recursos como la megafonía, así como personal y material para el vallado de nuestras calles. Y, de todas formas, no creemos que sea propio de un Ayuntamiento “democráctico”, supuestamente comprometido con los valores de paz y tolerancia, el pasear como si estuvieran en un circo a este cuerpo que de poco tiene que presumir.
Siguen unidos al boato nacionalista tan característico de la derecha, aún en tiempos de austeridad. Permiten que desfilen sus legionarios, pero no permiten que el movimiento obrero defienda su pan en la calle (como es el caso de los multados de Primayor). Defienden sin tapujos este tipo de actos de amistad con las fuerzas armadas, de “orgullo” para Jaén, cuando realizan recortes en la cultura jiennense (destruyendo festivales de música tan arraigados como es el caso del Lagarto Rock) sin temblarle la mano. Se les ve el plumero.
Cabe destacar también que tipo de amistades hace este Ayuntamiento, así, el portavoz de la Asociación de Amigos de las Fuerzas Armadas, dijo textualmente: “España es el único país que no ha tenido ninguna denuncia ni juicio en lo que a las fuerzas militares se refiere”. Nada más alejado de la realidad… ¿Qué hay del militar fascista que asesinó al joven Carlos Palomino en Madrid? ¿Qué hay de las claras pruebas que identifican a algunos legionarios con el nazismo?
Señor alcalde y señor defensor de las fuerzas armadas, para esto mejor que la tropa se quede descansando en la base. Porque no queremos ningún tipo de cuerpo represivo en nuestra ciudad, ya tenemos bastante con los que sufrimos los trabajadores diariamente.
¡Fuera el ejército de nuestras calles! ¡No a las guerras capitalistas! ¡Gastos militares para escuelas y hospitales!
No hay comentarios:
Publicar un comentario