El pasado 17 de noviembre, CNT-AIT daba comienzo a las acciones de denuncia pública enmarcadas dentro de su conflicto en la Universidad Complutense por la contratación del personal becario y la retirada del Plan de Reequilibrio Presupuestario.
Desde las 14:00 hasta las 15:00, se realizó una concentración frente al Vicerrectorado de Estudiantes, tras una pancarta en la que podía leerse: «Basta de recortes y precariedad. No al Plan de Reequilibrio Presupuestario. No a las becas-colaboración». Con ello se pretendía informar de nuestras reivindicaciones a los trabajadores del centro. No faltaron muestras de apoyo, tanto de nuestros compañeros de trabajo como de otras personas que presenciaron el acto.
A las 19:00, comenzó una mesa redonda de ATTAC en el Círculo de Bellas Artes en torno a las «estrategias frente a la dictadura de los mercados», con la asistencia, entre otros, de Federico Mayor Zaragoza y el Rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa. En el turno de presentación de los ponentes, varios miembros de CNT-AIT interrumpieron el mismo con pancarta y panfletos al grito de: «¡Explotador!», en clara alusión a Berzosa, y «¡La Complutense explota y despide!». Pese a que se intentó negociar con los moderadores la lectura de un comunicado preparado para la ocasión, los compañeros fueron expulsados del acto por la fuerza, además de tildados de «fascistas» y «autoritarios» por una parte del público, como se puede apreciar en el vídeo adjunto a esta noticia .
Era de suponer que una acción así no sería bien recibida entre aquellos asistentes y ponentes de cuello blanco que renunciaron tiempo ha a su conciencia de clase (suponiendo que alguna vez la tuvieran) a cambio de una parcela de poder en la gestión de la miseria. Reconocimos entre ellos a muchos afiliados de CCOO y UGT en la Universidad Complutense destacados por su servilismo ante el actual equipo rectoral y que no dudaron en recurrir al insulto y la mentira para ocultar el incómodo hecho de que cada vez son menos los trabajadores que respaldan la gestión de Berzosa y el papel de la representación sindical en esa Universidad. Destapemos brevemente algunas de esas mentiras:
Tras nuestra salida, se dirige Berzosa al público tratando de desacreditar a nuestra Sección Sindical narrando unos hechos que ocurrieron precisamente al contrario de como él los cuenta, y en los que quedó en evidencia el poco respeto que la administración central tiene por la autonomía universitaria.
«Algunos de éstos antes eran becarios y ahora son trabajadores estables de la Complutense», dice Berzosa durante la entrevista hecha por la compañera del blog Las Interferencias. Ninguno de los becarios-colaboración en esa Universidad afiliados a CNT-AIT ha sido estabilizado como personal laboral fijo, como tampoco se cuenta en esta Sección Sindical con PAS que previamente trabajara con una beca-colaboración.
En esa misma entrevista, se habla de una supuesta estabilización de personal en la Universidad Complutense. Este proceso afectó a un número ínfimo de trabajadores de administración y servicios y se encuentra paralizado desde hace dos años, incumpliendo los acuerdos firmados. Al contrario de lo que pretende hacernos creer Berzosa, la contratación laboral encubierta, la subcontratación del personal y la disminución del personal funcionario en relación al personal contratado (incumpliendo los límites de la LOU respecto al personal docente), forman parte de la política laboral que ha generalizado ese Rectorado. Asimismo, la reciente aprobación del Plan de Reequilibrio Presupuestario está suponiendo despidos, recortes sociales, aumento no amortizado de la carga de trabajo y la vulneración directa del Convenio y el Acuerdo vigentes en las Universidades públicas de la Comunidad de Madrid.
Una de las acusaciones que se pudieron oír en el acto es que CNT-AIT cobra de Esperanza Aguirre por denunciar la explotación laboral en la Universidad Complutense. Si por algo se distingue esta central sindical es precisamente por la independencia que le proporciona no aceptar subvenciones. Como dato, queremos apuntar que este conflicto se ha declarado también a la Consejería y el Ministerio de Educación, corresponsables del deterioro laboral, social y académico de las Universidades públicas, la primera por la política de subfinanciación, y el segundo por la implantación del nuevo modelo de financiación universitaria.
No deja de sorprender que fueran acusados de «fascistas» y «autoritarios» un grupo de trabajadores que estaban luchando, precisamente, contra la misma dictadura de los mercados que dice combatir ATTAC. Preguntamos nosotros si los fascistas no serían, en todo caso, aquellos que aplauden a «demócratas de toda la vida» que, como Mayor Zaragoza, ocuparon altos cargos políticos y académicos bajo el franquismo. Y preguntamos también qué calificativo, sino el de traidores al proletariado, merecen aquellos que llevan décadas embolsándose los millonarios beneficios de un modelo sindical directamente heredero del implantado por Primo de Rivera para contrarrestar la creciente influencia del movimiento obrero entre 1917 y 1923. Preguntamos, por último, si no causa vergüenza (da igual lo nimia que sea) pertenecer a CCOO en una Universidad que, siendo gobernada por altos cargos afiliados a esa central sindical, está manteniendo sin contrato a cientos de trabajadores, despidiendo a otros tantos y arrebatando a miles sus derechos laborales.
La intención de CNT-AIT en esa acción no era otra que destapar la hipocresía de Berzosa, que lucha contra la dictadura del mercado nada menos que implantándola en la Universidad de la cual es Rector. A este respecto, pensamos que las relaciones de ATTAC con dicho personaje no dicen nada bueno sobre la coherencia y el compromiso de esa organización en relación con la transformación social que dice perseguir, y le instamos a cesarlo inmediatamente como miembro del consejo científico la misma. Este tipo de acciones, junto con otras que se están poniendo en práctica, no cesarán mientras el Rectorado y la Gerencia de la Universidad Complutense perseveren en su política laboral y mientras los Gobiernos de Zapatero y Aguirre sigan recortando presupuesto para las universidades. Como siempre, CNT-AIT muestra su disposición a la pronta resolución del conflicto.
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